En 2011 nació mi hijo. Ese fue el punto de inflexión más importante de mi vida. Aunque ya durante el embarazo empezó una búsqueda y experimentación profunda de mí misma, una vuelta a la escucha de mis instintos femeninos y mamíferos.
En esta búsqueda se me abrieron muchos frentes, pero el tema de la placenta me atrajo de una forma completamente irracional, pasional…¿o instintiva, quizás?. Y me rendí a ella. Sin embargo, ahí seguía mi parte racional, analítica, científica, a la que tampoco quería ni quiero renunciar. Así que me embarqué en un estudio de artículos, libros, tesis, experiencias de mujeres a lo largo de todo el mundo,…sin saber muy bien por qué.
Unos meses después encapsulé la placenta de Susana y Olivia. Y ese fue el inicio visible de mi camino, amor y dedicación a ayudar e informar a las mujeres sobre los beneficios de la ingesta de su placenta tras el parto.
Aquí hago un breve resumen de lo que recopilé durante estos años y de las impresiones que obtuve de mi trabajo, consciente de la dificultad que implica encontrar información al respecto.
Quiero dejar claro que mi intención no es la de demostrar nada, ni convencer a nadie. Éstas son, sin más, las conclusiones a las que he llegado yo. Conclusiones apoyadas en ocasiones por estudios y datos científicos, y en otras por experiencias personales fruto de mi observación y de la observación de otras mujeres.
Espero que llegue al máximo número posible de mujeres, para que cada una pueda elegir libremente qué hacer con su placenta como parte fundamental de un parto respetado.
Con mucho amor, instinto y ciencia,
Isabel
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar quiero agradecer de todo corazón a las mujeres que me han permitido trabajar con sus placentas, que me han abierto las puertas de sus casas y de sus vidas, y con las que siento un vínculo muy, muy especial. Ha sido emocionante conoceros. Sin vosotras, naturalmente, esto no hubiera sido posible. Os admiro profundamente, y quiero daros las gracias, también en nombre de todas las mujeres, por atreveros a romper barreras y a decidir consciente y plenamente sobre vuestros cuerpos.
Gracias por partida doble a Sonia, Andrea, Susana, y Romina por facilitarme algunas de las fotos de sus placentas, cápsulas,… que he usado en la web. Sonia es fotógrafa y hace, entre otros, un trabajo precioso retratando partos. En www.shedalfotografiaintima.com la podéis encontrar.
Gracias a tod@s l@s profesionales de los que me he nutrido, especialmente a Diana Vegas y al Dr Sergio L. Sánchez Suárez. He disfrutado enormemente leyendo todos sus estudios. También a Miguel Gorrea, sabio homeópata, por su asesoramiento y su ayuda para abrir nuevos caminos. Y, como no, a Gemma Méndez, matrona de partos a domicilio que hizo que me diera cuenta de que podía dedicarme profesionalmente a esta maravillosa labor.
Quiero agradecer también a todas las mujeres, amigas, compañeras, conocidas que me habéis alentado a seguir, que habéis confiado en mí y que os habéis preocupado por mí y por cómo iba todo. Sin duda, también todas vosotras formáis una parte muy importante de esto. Entre ellas está Noelia, amiga artesana ceramista, que creó con sus manos una joya en la que hago reposar las placentas, el Cuenco Luna.
No puedo olvidarme de mi familia. Sin ellos no habría podido conseguir sacar este proyecto adelante. Su apoyo logístico y económico ha sido fundamental para llegar hasta aquí. Gracias, gracias, gracias.
Gracias a mi hijo, Aleix, por ser mi inspiración.
Y, por último, gracias a mi compañero, Juan Pablo, por crear esta web (aquí podéis ver algunos de sus maravillosos trabajos), pero sobre todo por creer en mí. Gracias por apoyarme, acompañarme y ayudarme, en todos los sentidos.
GRACIAS A TOD@S 💚